Mostrando entradas con la etiqueta pizza. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta pizza. Mostrar todas las entradas

jueves, 23 de octubre de 2014

Risotto: ¿qué hacer si nos sobra ?

Hoy te proponemos no tirar nada! las "sobras" de comida siempre se pueden aprovechar y dándole otro aspecto, o añadiendo algún ingrediente que otro, puedes conseguir una comida diferente ;), que a menudo viene muy bien, ya sea por falta de tiempo, ahorro o simplemente por no tirar la comida! Os iremos dando ideas al respecto pero, como no podía ser menos, siguiendo nuestra serie de artículos sobre el risotto, donde hemos hablado sobre cómo elegir el arroz a usar o cómo hacer un buen risotto al azafrán,  hoy te damos algunas ideas de qué hacer cuando te sobra este plato delicioso.

Si es verdad que el risotto se come recién hecho, porque luego pierde todo su "encanto" y recalentado, aunque hay quien lo hace, para nuestro parecer no es buena idea, queda pastoso y sin gracia. Nosotros lo aprovechamos de mil maneras, de hecho solemos hacer de más para que sobre a posta. Hoy te proponemos tan sólo algunas ideas para cuando os sobra risotto! ;)

A quién no le ha pasado, el arroz suele ser siempre de esos platos que suele costarnos dar con la cantidad justa para nuestro comensales, y el risotto no es una excepción, así que cuando termines de repartirlo y veas que te queda aún en el caldero, no desesperes! ponlo en un tupper, fuente, plato o bandeja, extiéndelo, y resérvalo en la nevera tapado con un papel film, hasta el día siguiente, o cuando tengas tiempo. De esta manera se adensará, gracias al almidón y la cremosidad característica y será muy fácil de manejar para cualquier tipo de preparación posterior.


Croquetas de arroz

En la gastronomía italiana nos encontramos diversas preparaciones a base de arroz, a modo de "croqueta" sin llegar a serlo. Así podemos encontrar los famosos "arancini" sicilianos o los "supplì" romanos, de los cuales ya hablaremos en otra ocasión.

Croquetas de risotto para aprovechar las sobras
Croquetas de arroz para aprovechar las sobras

Ingredientes:


  • El risotto sobrante de " ayer" que tenemos en la nevera
  • Queso mozzarella, Edam o similares ( un queso que se funda, al gusto)
  • Lo que nos apetezca! jaja ya que es una receta de esas que yo llamo "de fondo de nevera"* ;
  • Pan rallado y huevo ( para empanar)
  • Aceite para freír
 bolita de risottointerior de nuestra croqueta

croquetas de arroz empanadas listas para freír o congelar
Croquetas empanadas listas para freír o congelar

A modo de croqueta aprovecharemos nuestro arroz, que lleva toda la noche en la nevera ( o el tiempo suficiente para que se hay adensado). Nos untamos las manos con un poco de aceite para que sea más fácil trabajar la "masa" y cogemos una porción de arroz, en su interior podemos poner un queso tipo mozzarella u otro tipo de queso que funda bien. También podemos añadir guisantes, trocitos de zanahoria, taquitos de jamón cocido o serrano... vamos, esos ingredientes* que encuentres dentro de la nevera (o fuera de ella) al gusto, aunque claro está, tendremos que ver de qué es nuestro risotto sobrante pues por ejemplo, en el caso de las croquetas de la foto, el risotto era de atún y gambas, así que simplemente le añadimos queso y quedaron geniales. Así, hacemos una bolita o damos la típica forma de croqueta. Pasamos por huevo batido, seguidamente por pan rallado (podemos hacer un doble empanado si queremos una corteza más crujiente), freímos y listo!
Además también podemos congelarlas! para cuando nos apetezcan otro día, o para cuando vayamos con prisas ;)

interior de la croqueta de risotto después de freír
Interior de nuestra croqueta una vez frita

una croqueta muy apetecible
ñam ñam 

Estas "croquetas" también podemos disfrazarlas de "albóndigas", si seguimos el proceso igual que os hemos contado hasta ahora, pero una vez fritas las introducimos en un caldero a cocinarse en una rica salsa.


Torta crujiente

En esta otra forma, solamente tenemos que poner unas gotitas de aceite en una sartén e introducir el arroz, aplastarlo bien con con el verso de una cuchara o una espátula, para que quede fino. Tostarlo unos minutos y girarla como si de una tortilla se tratase, y tostarlo por el otro lado. 

Nos quedará una torta crujiente y deliciosa! que gusta a grandes y pequeños. Podemos cortarla en porciones y comerla incluso con las manos! ( no hay nada mejor que usar las manos jeje). 

torta crujiente de risotto
Torta crujiente de risotto..delicioso!


Otra idea sería añadirle queso, tomate, salsa u otro ingrediente y utilizar esta " torta" de base, como si fuese una pizza o un creps. 


torta crujiente y fina
Fina y crujiente!


También podemos darle a nuestro arroz forma de hamburguesa, y asarla. Os aseguro que a los niños les encanta y es una manera de introducirles a " escondidas" dentro del arroz cosas que no suelan querer comer.


hamburguesas de risotto ideales para niños
"hamburguesas" de risotto

Otras ideas que se nos han ocurrido, es hacer una tortilla de risotto, batiendo el huevo y añadiéndole el arroz. O también nos sirve como relleno de un creps salado, Y un sinfín de utilidades más!

Échale imaginación, el caso es que nuestro risotto no acabe nunca en el cubo de la basura :D

Se te ocurre algún otro plato en el que podamos reutilizar nuestras sobras de risotto? Cuéntanos! 

Buon appetito !


                                      Image and video hosting by TinyPic

miércoles, 23 de julio de 2014

Cheese filled garlic dough ball recipe



Italians and Garlic, an history of love and...hate! This might be curious to hear to a northern american, but it is true. The garlic, an ingredient incredibly ancient and super healthy, is almost as loved in some region as it is hated in many others. Generally speaking, but with huge exceptions like Piedmont and Tuscany, in the central and overall in northern Italy is not so used. In Lombardy we have a paradoxical situation where is almost...well...how can I express it...is tolerated, let's say it in this way. In the southern Italy is incredibly loved and used in excellent recipes both for its flavour and its healthy properties. This is for sure an iconic indicator of how variegated Italy is in terms of both culture and traditions: what is beloved somewhere is not so well received in another. We can say that literally many Italies exists, unified in its charming and deeply humanistic culture. This will result self-evident to everyone who actually throughout the italian geography from north to south, and this is undoubtly one of the most charming feature of the Boot.

As for the use of the garlic and many other things, southern Italy may be considered more similar to Spain than to northern Italy. The emigration from the southern Italy to north America exported the culture of the garlic, and this is the reason that generated the equation: "italian cuisine equals garlic", generalizing a regional product as if it was used by the whole country with the same love.


Garlic cloves
But how was created garlic bread? It is considered to be an "americanized" version of an ancient "poor" traditional dish, the bruschetta, now a Tuscan typical antipasto. The bruschetta was consumed already in the roman era, and was made with old bread rubbed with garlic and drizzled with strong olive oil. Even if now the bruschetta is a gourmet antipasto to be eaten with the best italian extra vergin olive oil, originally it was rubbed with garlic and covered with strong oil in order to let the bread last longer in the poor cuisine of the ancient times.
European restaurants take the garlic bread back from the italo-american cuisine, and today it may be find in lots of Italian-inspired restaurants almost everywhere...north of the Alps. The main difference between the italo-american garlic bread and the bruschetta it's what is considered to be the main ingredient in terms of flavour: in garlic bread is the garlic and in the bruschetta is the olive oil, making it essential to be made with a very good olive oil. We have documents of menus in US with garlic bread in it as old as the second half of the Forties.

Recipe:

We wanted to give our own touch to the garlic bread, taking a little bit here and a little bit there, using instead of the usual bread the pizza dough and using a different sauce, inspired in the huge variety of canarian sauces known as "mojo", that will be sometime soon the topic of our post.

For this recipe you can use the typical pizza dough you usually use, the one you prefer best, every kind of pizza dough works for what we suggest you here. We usually use a very thin kind of pizza dough that we've mentioned in a previous post (if you want to read it, click here), because it's easy and quick to prepare.

It is the perfect recipe for a starter or an antipasto, it's better to eat it still warm, but cold are super tasty as well ;).
We can prepare the pizza dough and the garlic dough balls many days before our guests come to our house, since the rest of the preparation is pretty simple. Success is granted!



Ingredients:
  • 1 pizza dough (recipe here)
  • 3 garlic cloves (to taste)
  • 30 g. of parsley
  • 80 -100 ml of olive oil (better if it's extra virgin)
  • Parmigiano Reggiano cheese (Always the original! To taste, but not less than 25-30 grams)
  • Mozzarella filante cheese or any melting stringy cheese
  • salt and black pepper to taste
Preparation:

1- With the pizza dough we make some little balls, trying to make them kinda uniform, we will fill them with the kind of cheese we've chosen. We put them in an oven tray separated each one from anothen, since they'll grow a little bit. We bake them in a preheated oven at 180º C for some 15 minutes or until we see them becoming golden brown.


Garlic dough balls ready for the oven!
2- While we're baking our garlic dough balls, we prepare our sauce (or "quasi mojo" he he!), very fast and easy to do. We can use a food processor, a mixer, a Thermomix...whatever you want, and here resides maybe the biggest difference between the mojo canario and this sauce, since the first one is traditionally made by hand and clearly has not cheese in it. Add all the ingredients of the sauce (garlic, parsley, olive oil, salt, pepper and Parmigiano Reggiano cheese) and process them together until you obtain a nice sauce.


...and garlic dough balls ready to be eaten in 3, 2, 1...
3- When our garlic dough balls are ready, we take them off of the oven and (when they're still hot) we immediately put them in a bowl together with the sauce. We stir them all together well in order to let all of the dough balls to wet well into the sauce and get all of the flavour. We can put a little bit more of grated cheese above the dough balls and...eat them as quick as you can, they literally will disappear in a matter of seconds!


The interior of our garlic dough ball...nom nom!


Buon appetito!

AnGie

Palline di pan d'aglio ripiene


Gli italiani e l'aglio, amore e odio. L'aglio, un elemento antichissimo e estremamente sano, è in Italia tanto odiato quanto amato in alcune regioni. In generale, ma con ampie eccezioni come ad esempio la Toscana ed il Piemonte, al centro-nord non è un elemento particolarmente usato e gradito. In Lombardia è addirittura tollerato, diciamo così, ma sappiate che è un eufemismo. Al sud è invece particolarmente amato ed apprezzato, per insaporire le pietanze e per le sue straordinarie proprietà. È questo un indicatore della variegatezza delle tradizioni e delle culture gastronomiche dello Stivale: quello che è amato in un posto è addirittura poco tollerato in altri, e chi ha viaggiato lungo lo stivale si sarà sicuramente reso conto della estrema varietà culturale presente da nord a sud, indubbio elemento peculiare ed affascinante del nostro Paese. 

Per quanto riguarda l'utilizzo dell'aglio, il sud Italia si può dire che sia più simile alla Spagna che al nord Italia. L'emigrazione dal sud Italia agli Stati Uniti esportò la cultura gastronomica dell'aglio, per cui in America divenne comune associare la cucina italiana all'utilizzo corposo dell'aglio, anche se come abbiamo visto non sempre l'associazione è sempre così automatica.


Aglio

Il pane d'aglio è la versione americanizzata di un antico "piatto povero" della tradizione contadina, la bruschetta. La bruschetta veniva preparata già in epoca romana, ed era costituita da pane vecchio indurito strofinato con aglio ed olio d'oliva particolarmente forte. Nonostante oggi sia una delizia da mangiare con i migliori oli gourmet nei ristoranti, originariamente si strofinava con aglio ed olio per riuscire a conservarlo e consumarlo per più tempo. Di riflesso, anche i ristoranti europei servono il pane d'aglio all'americana. La differenza principale tra il pane d'aglio, o garlic bread italoamericano, e la bruschetta è proprio nella differenza dell'ingrediente dominante: nel garlic bread prevale l'aglio, nella bruschetta prevale invece l'olio d'oliva. Si hanno notizie del Garlic Bread italoamericano addirittura dall'indomani della Seconda Guerra Mondiale.

Ricetta: 

Abbiamo voluto fare nostro il concetto di pane all'aglio, prendendo un elemento da qui e un altro da là, proponendovi qualcosa di diverso, usando la massa della pizza al posto del tipico pane e, per condirlo, ci siamo ispirati a una salsa basata sull'immensa varietà di salse canarie, note come "mojos", di cui vi parleremo estesamente in uno dei prossimi post.

Per fare questa ricetta potrete utilizzare la vostra massa di pizza preferita, quella che più di tutte vi piace, qualunque tipo andrà più che bene per il tipo di piatto che vi proponiamo. Noi di solito usiamo una massa sottile di cui vi abbiamo già parlato in un post anteriore (se vuoi rileggere l'articolo sulla massa della pizza, clicca qui!), per via della sua semplicità e rapidità.

È una ricetta perfetta da prepararsi come antipasto, ideale mangiarla ancora calda, ma anche fredda vanno alla grande! Possiamo preparare in anticipo la massa ed i panetti quando sappiamo che avremo ospiti in casa, dato che il resto della preparazione è piuttosto rapido. Il successo  è garantito!



Ingredienti:
  • 1 Massa per pizza (leggi qui la ricetta)
  • 3 denti d'aglio (al gusto)
  • 30 g. di prezzemolo circa
  • 80 -100 ml di olio d'oliva (meglio se è extravergine)
  • Parmigiano Reggiano (al gusto, ma meglio almeno più di 25-30 grammi)
  • Mozzarella filante 
  • Sale e pepe nero
Preparazione:

1- Facciamo piccole palline uniformi con la massa della pizza, che riempiremo con la mozzarella filante. Mettiamo i panetti sferici in una teglia da forno, ben separati l'uno dall'altro, dato che cresceranno un po'. Li cuoceremo in un forno preriscaldato a 180ºC per circa 15 minuti, o finchè non vedremo che cominceranno a dorarsi leggermente.


Palline pronte per il forno

2- Mentre cuociamo le nostre palline, prepariamo la nostra salsa (o uno "pseudo mojo canario", hahaha!), molto rapida e facile. Per fare ciò, avremo bisogno di un tritatutto, di un Bimby...insomma quello che volete, e forse questa è la principale differenza tra la nostra salsa e il mojo canario (che viene fatto a mano e inoltre non ha formaggio). Mettiamo il tutto nel tritatutto e otteniamo la nostra salsa.


palline pronte ad essere azzannate

3- Quando i nostri panetti sferici saranno pronti, li togliamo dal forno e immediatamente (senza lasciare che si raffreddino!) li mettiamo in una ciotola assieme alla nostra salsa, rigiriamo per bene il tutto affinchè i panetti si bagnino per bene con la salsa e di impregnino di sapore. Se possiamo possiamo grattugiare al di sopra ancora un altro po' di parmigiano e...affrettatevi a mangiarne il più possibile, spariranno subito!


gnam gnam!


Buon appetito!

AnGie

Bolitas de pan de ajo rellenas



Los italianos y el ajo: amor y odio. El ajo, elemento en cocina antiquísimo y extremadamente beneficioso, es en Italia tan detestado como amado, dependiendo de la región del país en la que nos encontremos. En general, pero con algunas excepciones, como por ejemplo en la gastronomía de zonas como la Toscana o el Piamonte, en el centro y norte del país no es muy utilizado y en ocasiones, ni siquiera bien visto. En cambio en el sur de Italia, el ajo es muy apreciado e utilizado, tanto por su sabor como por sus propiedades. Y es este solamente uno de los indicadores de la extraordinaria variedad en cuanto a tradiciones y cultura gastronómica que nos ofrece este maravilloso país, pues un producto muy amado en algunas regiones, puede ser incluso desconocido para otras, y seguro que quien haya viajado a lo largo de la península itálica se habrá dado cuenta de las diferencias culinarias y culturales entre el norte y el sur, hecho que lo hace más fascinante si cabe.

En lo que se refiere a la utilización del ajo, se puede decir que el sur de Italia sea más parecido a España que al norte del propio país. La inmigración del Sur de Italia a los Estados Unidos, exportó la cultura gastronómica italiana, y con ella el uso del ajo en la cocina italo-americana, por lo cual en Estado Unidos se suele relacionar la cocina italiana con el uso abundante del ajo, a pesar de que, como hemos visto, no siempre es así.


Ajos

Uno de los productos que nos viene a la mente cuando decimos "ajo y comida italiana", es sin duda el famoso pan de ajo. El pan de ajo es la versión americanizada de un antiguo "plato pobre" de la tradición campestre: la bruschetta. Esta se servía ya desde la época romana y se componía de pan viejo o endurecido, frotado con ajo y aceite de oliva. A pesar de que la bruschetta hoy en día es toda una delicia presente en cualquier buen restaurante, originariamente se frotaba con ajo y aceite para conservarlo y poder así consumirlo por mayor tiempo. Así que, el pan de ajo que hoy conocemos y se suele servir en muchos restaurantes, no tiene su origen en Italia, sino en Estados Unidos, derivado quizás de la bruschetta primitiva. La diferencia principal entre el pan de ajo o garlic bread y la bruschetta se encuentra en el uso del aceite de oliva, el cual suele ser sustituido por mantequilla en la cocina italo-americana. Se sabe que este invento americano, se encentra presente en los menús de los restaurantes italianos de Estados Unidos desde finales de la década de los cuarenta.

Receta:


Más allá del conocido pan de ajo, hemos querido aunar un poco de "aquí y de allá", proponiéndoles algo diferente, al usar en lugar del típico pan, la masa de pizza, y para condimentarlo, nos hemos inspirado en una salsa basada en la extensa variedad de salsas canarias conocidas como "mojos",de los que hablaremos largo y tendido en próximos post.


Para esta receta podéis utilizar vuestra masa de pizza de "confianza",la que os guste más, cualquier tipo irá bien para lo que hoy os proponemos. Nosotros solemos usar la masa de pizza de la cual ya hemos hablado anteriormente (si quieren recordarla, pincha aquí), por su sencillez y rápida preparación.


Es una receta ideal para comer como entrante, y mejor comerlas calientes, pero frías no están nada mal ;). Podemos preparar la masa y las bolitas con antelación cuando tengamos invitados en casa, pues el resto de la preparación es bastante rápida. El éxito está asegurado!




Ingredientes:

  • 1 Masa para pizza ( ver receta aquí)
  • 3 dientes de ajo ( pueden variar al gusto)
  • 30 g. de perejil aproximadamente
  • 80 -100 ml de aceite de oliva ( si es extra virgen mejor)
  • Queso Parmesano ( al gusto, pero al menos unos 25-30 g)
  • Mozzarella filante o cualquier otro queso que se funda 
  • sal y pimienta negra al gusto
Preparación:

1- Con la masa de la pizza hacemos bolitas pequeñas y uniformes, las cuales rellenaremos con el queso elegido. Las disponemos en una bandeja de horno separadas unas de otras, ya que crecen un poco. Horneamos en horno precalentado a 180ºC, unos 15 minutos o hasta que veamos que empiezan a dorarse ligeramente.



Bolitas listas para hornear

2- Mientras nuestras bolitas se están horneando, preparamos nuestra salsa (o "pseudo- mojo" jeje), muy rápida y sencilla. Para ello utilizaremos un procesador de alimentos, una batidora, una thermomix... lo que queráis, y es quizás esta, es una de las diferencias más importantes (junto con el uso del queso) entre esta salsa y un mojo canario, pues este último se hace tradicionalmente con un mortero. Añadimos todos los ingredientes ( ajos, aceite, perejil, parmesano, sal y pimienta) y batimos y reservamos.


bolitas de ajo listas para hincarles el diente!

3- Cuando nuestras bolitas estén listas, las sacamos del horno e inmediatamente (sin dejar que se enfríen) las introducimos en un bowl junto con la salsa. Revolvemos bien, para que se bañen todas las bolas y se impregnen de sabor. Si queremos podemos rallar un poco más de queso por encima....y corre a comerlas que vuelan!


Interno de nuestra bolita de pan de ajo...Ñam!
Buon appetito!

AnGie




jueves, 27 de marzo de 2014

Eataly, el templo de la gastronomía italiana



Cuando pensamos en Italia, más allá de los románticos iconos turísticos, seguro que la imagen que a todos nos viene a la mente es la comida típica. Para algunos pueden ser los spaghetti, para otros la pizza o el helado, para algunos con gustos más dulces, pueden ser la cassata siciliana o los cannoli. Y es que, como he leído en un cartel hace pocos días, esencialmente Italy is Eataly, o en español, Italia es comitalia, haciendo una traducción literal.



Eataly es hoy un auténtico templo del gusto por la gastronomía italiana, el cual está teniendo mucho éxito en todo el mundo. Por ejemplo, Eataly Nueva York es el negocio más visitado de toda la ciudad!, siendo  esto no sólo el resultado de su buena situación, pues se encuentra entre Broadway y la célebre Quinta Avenida, sino sobretodo por su amplia oferta llena de variados productos gastronómicos incomparables y de primerísima calidad.

Todo esto ha sido gracias en gran parte, al buen olfato para las novedades de Oscar Farinetti, un emprendedor piamontés amante de la buena mesa, conocido por la clientela italiana por haber acercado la tecnología a bajo precio con la cadena UniEuro. El y su amigo Carlo Petrini, fundador en 1986 del movimiento Slow Food, han estado siempre convencidos del potencial excepcional de la cocina regional en sus infinitas variaciones. Las cosas locales, bien promocionadas, pueden llegar a ser bastante competitivas incluso a escala global. Esta es la clave de su éxito, el conocido como Km cero, donde se exportan no sólo los productos, sino también la autenticidad y el gusto por el buen hacer.

Todo empezó en la sede del municipio Turinés de Alba, donde se encuentran también las instalaciones de otra grande empresa a nivel mundial: la Ferrero. Hoy en día, el Eataly más grande del mundo se encuentra en Roma Ostiense, una antigua estación de ferrocarril convertida en un templo de la comida italiana. Otros grandes Eataly ( pero no los únicos) se encuentran presente en Nueva York y Turín, éste último para nosotros es uno de los más bonitos y con encanto, pues está situado en una antigua planta industrial.

Entrada Eataly Smeraldo, Milán

La noticia de la semana, quizás también la del mes, es la apertura de otro gran Eataly en el corazón económico y moderno del país: Milán. Debajo de un impresionante horizonte de rascacielos, en el barrio de Porta Nuova, a pocos pasos del barrio del siglo XVIII de Brera y cerca del Duomo, Eataly ha abierto una de sus estructuras más ambiciosas: Eataly Smeraldo. Se trata de más de 5000 metros cuadrados dedicados a la cultura gastronómica italiana, a comidas frescas y a la auténtica pizza napolitana o las pasta hechas como en Gragnano, entre otras muchas ofertas.

La estructura está compuesta de tres pisos, en la planta baja encontramos la tan de moda finger food, o " comida con los dedos", la comida de la calle y los campeones de la gastronomía italiana, primeros platos como son la pasta y la pizza. Muy aconsejable es también la heladería Alpina ( prueben la crema de avellanas al Gianduja piamontés!) e la deliciosa piadineria de los hermanos Maioli. Podemos también encontrar una panadería con una inmensa variedad de panes y una exquisita "pizza al taglio", ( pizza al corte) distinta de la que podemos encontrar en el restaurante pero también inmensamente diferente a las pizzerias de comprar y llevar que podemos encontrar por ahí. Así que también un trozo de pizza para llevar puede ser una bonita experiencia gastronómica en este lugar.


pasillo de arroces
En la parte de supermercado encontramos pastas y, ya que estamos en Milán, arroces. Eataly siguiendo su política de fomentar el producto local, en este caso se especializa en el rey de la cocina milanesa, el arroz. Entra las tantísimas opciones a elegir, podemos señalar el mejor de todos, el Carnaroli, o también el estupendo Arborio. No debemos olvidar que la Lombardía es el área que produce más arroz de toda Europa, siendo así la madrepatria del delicioso risotto alla milanese o risotto al azafrán. De hecho, uno de nosotros dos 
( Tom) es originario de Abbiategrasso, una tranquila ciudad inmersa entre los arrozales y el Parque del Ticino, a pocos kilómetros del centro de Milán, así que conocemos estas cosas por experiencia directa. Además de todo lo dicho, en la planta baja también encontrareis una librería dedicada a la cocina y un mercado slow food con frutas y verduras.

Frutas y verduras Eataly Turín

Subimos al primer piso, el cual está casi integramente dedicado a los productos gourmet, como el aceite de oliva, algunas salsas, embutidos italianos ( y españoles!!ñam) y muchísima variedad de quesos e incluso un
" mozzarella show"!, que qué es un mozzarella show? pues como su nombre indica, es todo un espectáculo para vuestros ojos, donde veréis hacer en directo mozzarelle de diferentes tipos, como las de Búfala, de fiordilatte, burrate, etc, para después ver como se sirven directamente en los restaurantes del propio Eataly. La leche es un producto que llega directamente de las fértiles pianuras al rededor de Milán, a cómo mucho 5 km de distancia de Porta Nuova. . En este piso podréis también disfrutar de música en vivo, pues presidiendo este piso tenemos el mítico palco del Teatro Smeraldo, que el curso de su gloriosa historia ha visto exhibir sus talentos a artistas de la talla de Deep Purple, Jerry Lewis, Mina, o Giorgio Gaber entre muchos otros. Para concluir de buena manera nuestra visita al primer piso, señalar el delicioso restaurante de frituras mixtas!




El segundo piso es sin duda el más elegante y refinado de los tres, aquí podréis encontrar una de las mejores colecciones de vinos que jamás habíamos visto, incluyendo joyas como por ejemplo el que para muchos
( para mí entre ellos) es el rey de los vinos: el Barolo piamontés. Podréis encontrar botellas a óptimos precios de por ejemplo, un clásico Chianti, un Pinot grigio, Nero d'Avola y un sinfín más. Muy notable es también la sección de los míticos vinos espumosos, los célebres vinos espumosos italianos que nada tienen que envidiar a sus primos del otro lado de los Alpes. Cuidado con tirar alguna botella con el bolso sin querer!, en esta sección los precios pueden llegar a ser desorbitados!. He visto con mis ojos a turistas comprando botellas de Barolo que sobrepasa los 600 euros!. Y digna de mención es también la preciosa sección de cervezas artesanales. Aquí, si queréis, se encuentra el elegante restaurante de Eataly Smeraldo, o también el restaurante Alice, especializado en pescado fresco.




Qué más puedo deciros?, Visitad vuestro Eataly más cercano y gozad la sensación más autémtica y real de la gastronomía italiana! Hoy en día podemos encontrar sedes de Eataly en Norte América, en ciudades como Chicago y Nueva York, en Estambul, Dubai y nada menos que 13! sedes en Japón. En Italia y viejo continente están por abrir más en un futuro próximo.


Quesos Parmigiano en curación. Eataly Turín


Levantando una copa de un excelente vino tinto Fontanafredda Langhe, hacemos un brindis por Eataly Smeraldo!

Saluti a tutti!

Tom

viernes, 21 de marzo de 2014

Pizza! Storia e ricetta

Benvenuta primavera! Per celebrare questo lieto evento vi portiamo la ricetta del piatto
forse più famoso nel Mondo della cucina italiana, la Pizza!




Anche se è piuttosto nota la leggenda a proposito della nascita della pizza moderna, numerose ed affascinanti sono le sue radici antiche. La prima pizza nel senso odierno del termine fu la Pizza Margherita, inventata si dice nel 1889 per mano di un cuoco, tal Esposito, che preparò questa delizia in occasione della visita ufficiale della Regina Margherita di Savoia nella bella città di Napoli. In onore della regina fu quindi realizzata una pizza con i colori della bandiera: rosso pomodoro, bianco per la mozzarella e verde per il basilico.


La parola "pizza" si utilizzò per descrivere un tipo di pane a partire dall'anno 997 dopo Cristo, cioè più di mille anni fa. Si trovò infatti un documento in italiano volgare risalente a quella data nella città di Gaeta, tra Roma e Napoli.

La parola "pizza" inizia poi a prendere il significato di un pane schiacciato e tondo a partire dal Rinascimento. Ad esempio, interessanti documenti sono stati trovati a Napoli a partire dal XVI secolo. 
Ovviamente, prima della scoperta dell'America da parte del genovese Cristoforo Colombo, la pizza si realizzava senza la deliziosa salsa di pomodoro, oggi essenziale nelle pizze rosse. Fu infatti a partire dal XVII secolo che la pizza smette di essere pallida e acquista l'allegro colore rosso che oggi la definisce, dando così luogo a uno dei matrimoni gastronomici di maggior successo della storia.
Ma forse l'autentica pizza moderna non nasce con il cuoco Esposito nel 1889, dato che esistono dei ricettari del 1830 in cui si definisce in maniera abbastanza precisa la pizza come noi la intendiamo oggi.



Ad esempio, Alexandre Dumas padre, il celebre scrittore dei Quattro Moschettieri, era uno dei tanti francesi innamorati del fascino della città partenopea, e in uno dei suoi viaggi all'ombra del Vesuvio descrisse in maniera entusiasta la grande varietà nei condimenti della pizza anni prima dell'arrivo della regina Margherita. Ancora nel 1866, in un libro di Francesco de Bouchard, vengono definite addirittura le principali varietà delle pizze, cioè la pizza marinara, il calzone e la pizza margherita!



Ma quel che ci sembra strano è soprattutto pensare che ci sia stato una epoca in cui qualcosa di così delizioso e naturale come la pizza...non fosse ancora stato inventato! Oggi come oggi esistono innumerevoli varianti della pizza oltre alla pizza verace napoletana DOC, per esempio sono assolutamente degne di menzione la pizza genovese, la pizza romana e il celeberrimo "sfinciune", o la pizza siciliana, anzi palermitana. Scommettiamo che quest'ultimo diventerà il prossimo "finger food" alla moda?

Per difendere l'autenticità del prodotto è oggi stato istituito un marchio di tutela, affinchè non sia confuso il termine "pizza verace" con le orribili pizze surgelate, che hanno più a che fare con l'orribile fast food che con il movimento Slow Food, di cui la pizza autentica è fiera campionessa.

La pizza napoletana è protetta da un marchio di qualità italiana a partire dal 1984 e protetta dall'Unione Europea a partire dal 2010. Non lasciatevi ingannare e scegliete dunque sempre l'originale!



Bene, bando alle ciance e vediamo come fare una pizza da leccarsi i baffi!


A casa nostra consumiamo spesso pizza e nel corso degli anni e dei viaggi in lungo e in largo nel Belpaese abbiamo provato molte ricette di pizza differenti, molti tipi di massa, molti trucchetti...insomma, diciamo che abbiamo un lungo elenco di diverse pizze che condivideremo con voi post dopo post.



Oggi vi proponiamo questo tipo di massa che si fa molto rapidamente, e vi permetterà di raggiungere risultati ottimi se vi piacciono le pizze sottili e croccanti. In linea di massima faccio queste ricette un pelino a occhio, ma oggi per voi ho pesato e misurato diligentemente tutti gli ingredienti per facilitarvi il lavoro.


Ecco la ricetta!

Ingredienti:

-Per l'impasto:
Il lievito disidratato Paneangeli

  • 460 g. di farina di frumento ( 4 cup aprox.)
  • 10 g di sale fino o due cucchiai ( 2 tsp)
  • 5 g. di zucchero o un cucchiaio ( 1tsp)
  • 30 g. di olio d'oliva310 g. d'acqua
  • 1 bustina di lievito disidratato

-Per il condimento abbiamo usato:

  • Mozzarella speciale per pizze,  o la classica "filante"
  • Mozzarella fresca
  • Sugo di pomodoro speziato* (vedi in fondo all'articolo)
  • Tonno
  • Cipolla
  • Funghetti champignon freschi
  • Gorgonzola
  • Origano

Procedimento:


-In una ciottola introduciamo acqua e la riscaldiamo leggermente, possiamo farlo anche in un microonde, qualche secondo basterà. Una volta riscaldata l'acqua, apriamo la bustina di lievito e gettiamo il contenuto nella bacinella e lasciamo che il lievito si attivi per circa 3 minuti. Io di solito utilizzo il lievito Paneangeli.
Il lievito mentre si attiva
- In un altra bacinella, mettiamo il resto degli ingredienti e alla fine mettiamo l'acqua con il lievito già attivo. Mescoliamo il tutto e ammassiamo. Questo passo lo possiamo fare anche con una KitchenAid (velocità 2) o con un Bimby (velocità Spiga per 10 minuti circa). Se lo fai a mano, continua ad ammassare finchè non avrai una massa liscia ed uniforme. Ricorda che tanto più ammasserai meglio verrà la tua pizza!



Ammassando
-Una volta ottenuta la massa, poniamola sopra una superficie spolverata di farina, facciamo una palla grandicella e poi dividiamola a metà, o in tante parti quanto sono le pizze che vorrete ottenere. Con le quantità indicate otterrete circa 3 pizze normali, oppure una pizza grande quanto una teglia da forno e una pizza media.

-Lasciamo che le palline di massa riposino, l'ideale sarebbe introdurre le palline di massa dentro una ciotola oliata, e nel frattempo oliamo anche la superficie della massa per evitare che si crei una crosta. Basterà poco olio in questo passo. Ora porremo sopra la bacinella un po' di pellicola alimentare per isolare il contenuto e lasciarlo crescere. Possiamo lasciarla riposare per tutto il tempo che desideriamo, ma l'ideale sarebbe almeno un'oretta o meglio due. Se a casa tua c'è un luogo caldo puoi mettere la ciotola lì. In estate se fa caldo il tempo di crescita della massa sarà più rapido. Si può anche metterla ad esempio in un forno spento. Le nostre sfere di massa cresceranno, ma non aspettarti che fuoriescano dalla ciotola, non crescono poi così tanto.




- Una volta trascorso il tempo di riposo, mettiamo una delle palline in una superficie infarinata.

Gira la ciottola e la massa cadrà per il suo proprio peso, così che la parte sopra della palla sarà la base della nostra pizza. Il mio trucchettino è di utilizzare in questo passo non farina comune ma farina della marca P.A.N. o farina di mais, in modo che la massa non resti troppo umida e anzi abbia anche un tocchettino tostato. Tenete presente che questo tipo di massa non si può tornare ad ammassare una volta lievitata...tu estraila dalla ciotola e inizia a stirarla con le mani, e poi gira piano piano la massa come se fosse un volante allargandola sempre di più tutt'intorno. A me questo piccolo trucco funziona più che bene, provatelo anche voi e ditemi! Questa massa si stira in maniera molto facile e rapida, ma attenzione perchè la massa diventerà finissima in un attimo, e per giunta senza mattarello...tutto con le mani!
Empezando a estirar la masa
                   

-  Il condimento che porremo alla nostra pizza è ovviamente questione di gusti, ma all'essere una massa particolarmente fine non metterei troppe cose, per evitare il rischio che possa rompersi o che possa impiegare più tempo a cuocersi al centro. In ogni caso se vogliamo mettere molti ingredienti possiamo anche fare così: dapprima metteremo in forno la massa con la base composta da salsa di pomodoro e mozzarella, e poi aprire il forno e aggiungere gli ingredienti che preferiamo, in questo modo la base avrà una buona tenuta anche con un sacco di ingredienti sopra!
Gli ingredienti

Ad esempio, in questo caso abbiamo scelto di fare la pizza con Tonno, funghetti champignon e cipolla, con tocchi di Gorgonzola e ovviamente la mitica mozzarella, che pizza sarebbe senza? Ho disposto tutti gli ingredienti dall'inizio tranne i funghetti champignon, che all'essere freschi avrebbero potuto cuocersi troppo, e allora ho deciso di aggiungerli negli ultimi 10 minuti di cottura. L'ordine per gli ingredienti basici è sempre lo stesso, prima la salsa di pomodoro, poi la mozzarella e in seguito il resto. Nel mio caso ho messo sia mozzarella filante che mozzarella fiordilatte. Mi piace molto la mozzarella he he!

La mozzarella fresca e il Gorgonzola conservato sott'olio


- Preriscaldiamo il forno a 180° senza ventola e in 25 minuti circa avremo la nostra pizza croccante, finissima e deliziosa! Attenzione alla cottura, ogni forno è un mondo a parte e con il vostro forno magari la pizza potrebbe essere pronta prima...a mangiare!

la pizza come dev'essere: fine e croccante!



---------------------------------------------------------------------------------------------
* Salsa di pomodoro speziata:


A volte alle mie pizze mi piace dare un tocco di sapore con la salsa speziata casalinga. Si fa aggiungendo alla salsa di pomodoro un po' di aglio in polvere (attenti a non usare l'aglio fresco, perchè l'aglio fresco cotto al forno prende un sapore un po' troppo forte), origano, peperoncino nero e sale. Rigiriamo la salsa e la mettiamo come base delle nostre pizze. Vedrete che avrà un tocco ancora più speciale! ;)

Nota: Il formaggio Gorgonzola possiamo conservarlo per un bel po' di tempo in frigo se lo tagliamo a dadini e lo ricopriamo di olio d'oliva come se fosse sott'olio. In questo modo lo avremo pronto per ogni nostra invenzione!






Un salutone e...buona pizza a tutti!!!


Angie

Il nostro Bowl ha imparato a fare la pizza dai maestri