miércoles, 23 de julio de 2014

Bolitas de pan de ajo rellenas



Los italianos y el ajo: amor y odio. El ajo, elemento en cocina antiquísimo y extremadamente beneficioso, es en Italia tan detestado como amado, dependiendo de la región del país en la que nos encontremos. En general, pero con algunas excepciones, como por ejemplo en la gastronomía de zonas como la Toscana o el Piamonte, en el centro y norte del país no es muy utilizado y en ocasiones, ni siquiera bien visto. En cambio en el sur de Italia, el ajo es muy apreciado e utilizado, tanto por su sabor como por sus propiedades. Y es este solamente uno de los indicadores de la extraordinaria variedad en cuanto a tradiciones y cultura gastronómica que nos ofrece este maravilloso país, pues un producto muy amado en algunas regiones, puede ser incluso desconocido para otras, y seguro que quien haya viajado a lo largo de la península itálica se habrá dado cuenta de las diferencias culinarias y culturales entre el norte y el sur, hecho que lo hace más fascinante si cabe.

En lo que se refiere a la utilización del ajo, se puede decir que el sur de Italia sea más parecido a España que al norte del propio país. La inmigración del Sur de Italia a los Estados Unidos, exportó la cultura gastronómica italiana, y con ella el uso del ajo en la cocina italo-americana, por lo cual en Estado Unidos se suele relacionar la cocina italiana con el uso abundante del ajo, a pesar de que, como hemos visto, no siempre es así.


Ajos

Uno de los productos que nos viene a la mente cuando decimos "ajo y comida italiana", es sin duda el famoso pan de ajo. El pan de ajo es la versión americanizada de un antiguo "plato pobre" de la tradición campestre: la bruschetta. Esta se servía ya desde la época romana y se componía de pan viejo o endurecido, frotado con ajo y aceite de oliva. A pesar de que la bruschetta hoy en día es toda una delicia presente en cualquier buen restaurante, originariamente se frotaba con ajo y aceite para conservarlo y poder así consumirlo por mayor tiempo. Así que, el pan de ajo que hoy conocemos y se suele servir en muchos restaurantes, no tiene su origen en Italia, sino en Estados Unidos, derivado quizás de la bruschetta primitiva. La diferencia principal entre el pan de ajo o garlic bread y la bruschetta se encuentra en el uso del aceite de oliva, el cual suele ser sustituido por mantequilla en la cocina italo-americana. Se sabe que este invento americano, se encentra presente en los menús de los restaurantes italianos de Estados Unidos desde finales de la década de los cuarenta.

Receta:


Más allá del conocido pan de ajo, hemos querido aunar un poco de "aquí y de allá", proponiéndoles algo diferente, al usar en lugar del típico pan, la masa de pizza, y para condimentarlo, nos hemos inspirado en una salsa basada en la extensa variedad de salsas canarias conocidas como "mojos",de los que hablaremos largo y tendido en próximos post.


Para esta receta podéis utilizar vuestra masa de pizza de "confianza",la que os guste más, cualquier tipo irá bien para lo que hoy os proponemos. Nosotros solemos usar la masa de pizza de la cual ya hemos hablado anteriormente (si quieren recordarla, pincha aquí), por su sencillez y rápida preparación.


Es una receta ideal para comer como entrante, y mejor comerlas calientes, pero frías no están nada mal ;). Podemos preparar la masa y las bolitas con antelación cuando tengamos invitados en casa, pues el resto de la preparación es bastante rápida. El éxito está asegurado!




Ingredientes:

  • 1 Masa para pizza ( ver receta aquí)
  • 3 dientes de ajo ( pueden variar al gusto)
  • 30 g. de perejil aproximadamente
  • 80 -100 ml de aceite de oliva ( si es extra virgen mejor)
  • Queso Parmesano ( al gusto, pero al menos unos 25-30 g)
  • Mozzarella filante o cualquier otro queso que se funda 
  • sal y pimienta negra al gusto
Preparación:

1- Con la masa de la pizza hacemos bolitas pequeñas y uniformes, las cuales rellenaremos con el queso elegido. Las disponemos en una bandeja de horno separadas unas de otras, ya que crecen un poco. Horneamos en horno precalentado a 180ºC, unos 15 minutos o hasta que veamos que empiezan a dorarse ligeramente.



Bolitas listas para hornear

2- Mientras nuestras bolitas se están horneando, preparamos nuestra salsa (o "pseudo- mojo" jeje), muy rápida y sencilla. Para ello utilizaremos un procesador de alimentos, una batidora, una thermomix... lo que queráis, y es quizás esta, es una de las diferencias más importantes (junto con el uso del queso) entre esta salsa y un mojo canario, pues este último se hace tradicionalmente con un mortero. Añadimos todos los ingredientes ( ajos, aceite, perejil, parmesano, sal y pimienta) y batimos y reservamos.


bolitas de ajo listas para hincarles el diente!

3- Cuando nuestras bolitas estén listas, las sacamos del horno e inmediatamente (sin dejar que se enfríen) las introducimos en un bowl junto con la salsa. Revolvemos bien, para que se bañen todas las bolas y se impregnen de sabor. Si queremos podemos rallar un poco más de queso por encima....y corre a comerlas que vuelan!


Interno de nuestra bolita de pan de ajo...Ñam!
Buon appetito!

AnGie




4 comentarios:

  1. Por favor!!!!! Que pintaza!!!! Me las comería todas ahora mismo!

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    1. Hola! Síii...cuando empiezas a comer...ya no paras, son un vicio! jejeje ;)

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  2. Madre mía, qué pintaza, Ángeles! me dan ganas de darles un mordisco ahora mismo!
    Un beso!

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    1. Me alegro que te guste Eva! vale vale híncale el diente a uno! ;) Un besote y gracias por pasarte !

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