martes, 20 de mayo de 2014

Pollo adobado al horno con patatas asadas


Hoy en día el pollo es una de las carnes más consumidas y comunes en la mayoría de los hogares al rededor del mundo, gusta tanto a niños como a adultos, su precio asequible, su gran versatilidad y su valor nutricional, pero bajo contenido en grasas lo hacen el rey de la gastronomía de muchos hogares. Pero como sucede con todo, también el consumo de pollo tuvo sus orígenes.

Históricamente se sabe que los pollos empezaron a ser domesticados en el Valle del Indo, hace más de 4500 años. Cuando empezaron los intercambios comerciales, comenzó a extenderse por Persia, pasando de ahí a Europa a través de los germanos y del Imperio Romano. Pero cabe destacar que, por aquellos tiempos, comer pollo era algo exótico y no estaba al alcance de todos.

En la Edad Media, el pollo presidia las mesas señoriales en banquetes y celebraciones, donde los pollos se servían cocinados de diversas formas pero siempre sin partir, para que así pudieses mostrar su fuerza y pericia al partir la carne con las manos. En el siglo X, en Europa, la carne blanca típica del pollo se consideraba carne para señores, e incluso el pueblo debía rendir tributo otorgando pollos a los señores feudales.

Fue después del siglo XV, con el intercambio de culturas a partir de la colonización española en el continente americano, cuando los pollos llegaron al nuevo continente, pasando a formar parte de su gastronomía hasta el día de hoy. Aun así, este tipo de carne continuaba siendo de consumo reservado para ocasiones concretas, celebraciones, etc. Gracias a los avances científicos, y los nuevos conocimientos sobre higiene, hicieron que el consumo de aves como el pollo fuera en aumento, y a partir de los años 40 del siglo pasado empieza a dejar de ser un alimento de lujo para pasar a ser un producto de enorme consumo.




Hoy compartimos con vosotros una receta muy sencilla, que puede ser utilizada en cualquier ocasión. Pollo asado al horno es clásico, y si además lo acompañamos con patatas, el éxito está asegurado!
Podéis usar las hierbas aromáticas que más os gusten o diferentes especies, os cuento como lo hemos hecho esta vez, con un adobo especial.

Ingredientes:

- 2 kg de Pollo aprox. ( muslos y contra muslos) 

- Patatas pequeñas 
- 1 cuchara sopera ( 15 g. aprox.) de:
  • pimentón dulce 
  • ajo deshidratado
  • cebolla deshidratada
  • orégano
  • tomillo limonero
  • romero
  • Mostaza de Dijon
  • Miel
- aceite de oliva ( 5 cucharas soperas aprox.)
- 1 limón
- Sal ( al gusto)
- Pimienta negra ( al gusto)
- Dientes de ajo ( opcional)

Preparación:

1º- En un bowl ponemos juntas todas las especies, hierbas aromáticas, miel y mostaza. Exprimimos el jugo de limón dentro (si lo deseamos podemos meter el limón entero después de exprimido, lo cortándolo en cuatro), añadimos el aceite de oliva ( unas 3 cucharadas), salpimentamos al gusto  y mezclamos todo, consiguiendo un adobo.






2º- Introducimos las piezas de pollo en el bowl con el adobo y lo untamos bien con éste. En el mismo recipiente lo dejamos macerar en la nevera, tapado con un papel film, entre 30 minutos y una hora.




3º- Lavamos muy bien las patatas, pues las hornearemos con su piel. Las cortamos por la mitad o en cuartos, las ponemos en un bowl y salpimentamos al gusto, añadimos un poco de romero y un chorrito de aceite ( 2 cucharadas aprox.), removemos para que las patatas se impregnen bien, y reservamos.




4º- Precalentamos el horno a unos 200ºC. En una bandeja de horno colocamos las piezas de pollo, junto con el limón y las patatas. Si lo deseamos podemos añadir a la bandeja ajos enteros con su piel. Horneamos entre 50 minutos y 1 hora, aunque esto depende mucho del horno, y del punto en el que queramos el pollo. Si queremos a mitad de cocción, podemos girar el pollo para que se tueste igual por ambas partes.




No te preocupes si ves que el pollo que empieza a tomar un tono oscuro, no es quemado, dicho color se debe al adobo. Pincha las patatas para comprobar que están hechas, éstas quedarán con una rica corteza tostada y con todo el sabor de nuestro adobo. 
Las cantidades de esta receta son para unas 4 o 5 personas, y la cantidad de patatas no la he indicado, pues depende de la cantidad que desee cada persona. Junto con los muslos y contra muslos, si se desea podemos añadir también pechuga de pollo, aunque esta suele quedar algo seca al asarse al horno, para que quede algo más jugosa, podemos abrirla e introducirle limón, o cortarla en trozos medianos para facilitar su horneado.
Esta receta podemos adaptarla también para otro tipo de carnes, como pueden ser la carne de conejo, cordero, chuletas de cerdo, cortillas, etc. Os animo a probar!




Que aprovechen!

AnGie


2 comentarios:

  1. mmm Esta cae el fin de semana que tengo un pollo medio empadronado en el congelador jeje.

    lakasitoazul.blogspot.com

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    1. Muy bien! pues a hacer limpieza en el congelador! jajaja este tipo de recetas vienen genial con las cosas que tenemos de " fondo de congelador" jeje. Ya me contarás si te gustó! Besos!

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